Con sus más de 20 años de historia, la pasarela-pantalán que se construyó a finales de los años 90 en el litoral de Xilxes siempre ha sido la imagen turística de esta localidad del litoral sur castellonense. Miles habrán sido las personas que, en estas dos décadas, se han adentrado por la misma hasta la pequeña glorieta existente al final de los 100 metros de su trazado, ya en pleno mar Mediterráneo.

Celebraciones familiares, pedidas de mano, fiestas estivales, fotos de postales, cumpleaños, comuniones, reinados festivos... muchos son los eventos de los que ha sido testigo esta infraestructura que, desgraciadamente y por su abandono, ya no es ese sitio idílico que plasmar en una fotografía.

Durante todos estos años los distintos gobiernos locales han llevado a cabo trabajos de mantenimiento de la parte superior de la pasarela, cambiando alguna balda del firme o pintando las partes más necesitadas. Ahora bien, la parte inferior que se encuentra cimentada en el mar depende de la Dirección General de Costas.

Y es que, en la actualidad, la problemática de su conservación se ha agravado considerablemente, por lo que la cantidad que hace falta para devolver este emblemático elemento a su esplendor de antaño ronda los 300.000 euros.

En agosto del 2012, en un concurso promovido por la Diputación --Plataforma Moviment 135--, los participantes reconocieron a esta pasarela-pantalán como el rincón más relajante de todo el litoral de la provincia.

Tres veranos a cero

Y de ser el lugar más relajante de la costa castellonense pasa a sumar tres veranos sin poder ser utilizado por los turistas y visitantes. Algo que hace temer al PP de Xilxes que Costas contemple derribar este elemento, por su elevado coste de reparación. Para el portavoz de los populares, Vicente Martínez, su demolición «sería una locura que los vecinos no entenderían». Para Martínez, el ejecutivo local «tiene dudas» respecto a su conversación. Su desaparición sería un error irreparable.