La Diputación de Castellón ha dado un nuevo paso para ejecutar las acciones del plan director del castillo de Peñíscola. La administración provincial, que gestiona desde hace décadas el recinto, ha adjudicado a la empresa Becsa las obras de remodelación del faro, situado junto a la fortaleza, y que se piensa convertir en centro de recepción de visitantes y espacio para usos administrativos.

La adjudicación se ha hecho por un importe de 209.800 euros, IVA incluido. Desde la Diputación han indicado a Mediterráneo que los trabajos “comenzarán en octubre, ya que en temporada turística se limita mucho la capacidad para obras, y tendrá un periodo de ejecución de unos seis meses”.

De esta forma, se espera que el uso del faro se materialice a partir de la próxima primavera. La anexión del faro será posible, gracias a la autorización concedida por la Autoridad Portuaria de Castellón hace un par de años. Con ello, las dependencias de uso marítimo se transforman para promover la dinamización turística de la principal muestra de patrimonio arquitectónico e histórico que tiene Peñíscola.

PLAN DIRECTOR // El plan director abarca diferentes fases de mejora en el castillo, con la finalidad de reforzar su condición de referente en toda la provincia e incrementar el número de visitantes.

Desde hace unos años ya se pueden visitar las estancias remodeladas de la planta baja de la fortaleza. Las actuaciones lograron recuperar elementos que habían quedado ocultos, como una escalinata de la zona habitada por el Papa Luna. Además, permite recorrer los jardines del parque de artillería.

La presente temporada cuenta con otras novedades, como la colocación de paneles informativos que detallan los usos de las estancias. Próximamente, se añadirá la vertiente museística al recinto, con la presencia de objetos representativos de la historia del castillo y proyecciones sobre los muros. Paralelamente, se ha activado el servicio de venta de entradas por internet, así como las visitas nocturnas teatralizadas. H