Nuevo jarro de agua fría para el ejecutivo presidido por Andrés Martínez. Si hace unos días, el alcalde de Peñíscola expresaba su indignación ante la negativa de la Administración autonómica de no atender la petición de habilitar una base de ambulancias en el municipio costero; esta vez ha sido el Gobierno central el que ha eludido, al menos de momento, solventar el grave problema que afecta al único acceso al litoral sur, al no incluir en las ayudas de emergencia la reparación de este vial que comunica el núcleo urbano con la Serra d’Irta y las viviendas ubicadas en ese área del término municipal.
La decisión de no incluir el arreglo de la carretera, que quedó seriamente dañada tras el paso de la borrasca Gloria, en el paquete de actuaciones de emergencia que va a ejecutar el Gobierno en la provincia se le comunicó a Martínez durante la reunión que mantuvo ayer con responsables del servicio provincial de Costas.
Lejos de aceptar las directrices anunciadas, el munícipe de Peñíscola avanzó su intención de acudir a estamentos superiores y ha solicitado un encuentro en la Dirección General de la Costa y el Mar. «Tendrán que aclararnos qué criterios tiene el Ministerio para dejar desasistidos a miles de vecinos, pues la seguridad del vial está comprometida tras abrirse una grieta y es el único acceso posible a esa zona sur», arguyó el primer edil sin ocultar su contrariedad ante la situación.
«Hasta ahora ha sido el Gobierno central el que ha asumido este tipo de obras y quisiera saber qué hay más importante y urgente que atender; como alcalde, para mí, lo primero es la seguridad de las personas y, en estos momentos, transitar por el vial de la costa sur supone un riesgo, porque solo está habilitado un sentido de circulación ya que el otro carril presenta grietas y es una carretera concurrida y con tráfico pesado; si esto no es una emergencia, que me digan qué lo es», sentenció Martínez indignado.
"No es una carretera más"
Así las cosas, los servicios jurídicos municipales ya trabajan en la elaboración de un informe que remitirán a la Dirección General «apelando a que consideren la excepcionalidad de actuar en el vial sobre el acantilado porque no es una carretera más, es la única que comunica con la zona sur y por la que circula también el autobús escolar para dar servicio a los alumnos que viven allí».
El ejecutivo local espera que la respuesta no se demore y el encuentro sea «cuanto antes».
Martínez no descarta que el consistorio asuma las obras «ante la inacción del Gobierno». Y añadió: «Precisaremos tiempo suficiente para licitar y ejecutar las obras antes del verano, cuando se multiplica el número de usuarios del vial».
