Los dirigentes del Ayuntamiento de Peñíscola vuelven a reclamar a la Generalitat la prestación de una ambulancia con base en el municipio, ante la inexistencia de una dotación de este tipo por parte de la Conselleria de Sanidad. Al alcalde, Andrés Martínez, le parece «inexplicable que la población que copa un tercio de las atenciones en el hospital comarcal en verano y suma 150.000 habitantes en la temporada alta, no disponga de SAMU, mientras se refuerzan otras zonas».

Ante la histórica ausencia de vehículo aportado desde la administración autonómica, el consistorio financiaba uno propio. Pero un informe enviado por el departamento dirigido por Carmen Montón, el pasado año, cierra la puerta a esta posibilidad, al considerar que se produce el supuesto de ejecución simultánea del mismo servicio público. A raíz de ello, está detenido el plan de licitar una ambulancia propia.

El primer edil alude a la cantidad de urgencias prestadas, «con 1.500 anuales por nuestro vehículo, por 600 de la prestación de la Generalitat». Esta situación fue tratada hace solo un mes, con motivo de una visita institucional del presidente del Consell, Ximo Puig. Preguntado sobre el asunto, abrió la puerta al establecimiento de una fórmula que contente a las dos partes. A pesar de ello, «el procedimiento sigue parado, y por eso pedimos que haya una partida en las cuentas del 2018», concluye Martínez.