Tras el temporal marítimo del mes de enero causado por Gloria, la zona de la Porteta, frente a la muralla renacentista de la zona norte del tómbolo de Peñíscola, «quedó muy dañada, con efectos visibles del impacto de la borrasca sobre la piedra y con una abertura en el firme», explica el concejal de Urbanismo, Jorge Rovira.

A mediados de febrero, el edil visitó la zona junto a los técnicos del Servei Territorial de Cultura desplazados a la localidad, a quienes el propio alcalde, Andrés Martínez, solicitó una intervención de emergencia por parte del Consell.

Durante la inspección visual comprobaron el estado en el que había quedado este espacio que rodea la muralla, también en el acceso a la parte posterior de los acantilados junto a los muros del castillo. «Coincidieron en la necesidad de tomar medidas», asegura Rovira, quien alude al compromiso que esos días adquirió la Dirección General.

El edil, tras ponerse en contacto con los responsables técnicos en materia de conservación de la Conselleria, y al recibir la negativa por respuesta ante la petición, insiste en que «ante la peligrosidad de que este enclave no se repare», reiteraron por escrito la «solicitud para que actúen con la máxima rapidez; no pueden mirar hacia otro lado», recuerda.