El progresivo aplazamiento de fiestas populares a lo largo y ancho de la provincia y de la Comunitat tiene numerosas implicaciones, como las que afectan a los pirotécnicos, que ven cómo anuncian que se recuperarán celebraciones cuando pase la crisis por el coronavirus, aunque sin concretar fechas. Su única petición es que, como parte fundamental de estas citas, se les tenga en cuenta para fijar alternativas.

La preocupación surge a partir de la decisión inmediata de los días que tendrán lugar las Fallas de València, del 15 al 19 de julio. Los profesionales del sector afean al Ayuntamiento de la capital del Turia que solo haya atendido las demandas de los artistas falleros, sin tener en cuenta las suyas, porque solapar festejos puede hacer imposible que aborden todos los compromisos que surjan.

en la provincia / Los especialistas de la pólvora en la provincia de Castellón viven la actual tesitura con una incertidumbre adicional. El gerente de Pirotecnia Peñarroja de la Vall d’Uixó remarca que en València les «han ninguneado». Recuerda también que «allí quedan nueve mascletaes y cuatro castillos por disparar, además de la Nit de la Cremà».

El caso de Castelló y la Magdalena ha sido diferente y por eso esperan que les «tengan en cuenta como una parte fundamental» que son de la fiesta. Un extremo en el que Pepe Peñarroja coincide con Reyes Martí, gerente de la conocida compañía de Burriana. «Movemos a gente de toda España desde el punto de vista laboral, firmas que colaboran con nosotros y el calendario festivo está muy encajado», indica.

En cuanto al impacto económico, este sector es especialmente particular. Ambos señalan que su temporada de trabajo acaba en octubre y empieza en marzo. «Entre esos meses destinamos el dinero que hemos ganado durante la temporada para preparar la siguiente», dice. Este parón obligado les va a causar un perjuicio adicional al de resto de las pequeñas empresas obligadas a cerrar.

Respecto a otra de las pirotecnias de referencia en la provincia, Tomás de Benicarló, apuntan que su situación es un «poco distinta». «Trabajamos más cara al verano», matizan. Aunque eventos como las fallas son importantes en su facturación, es en menor medida. «Sabemos que lo vamos a disparar», por lo que dicen que, entre los compañeros de esta zona, serán los menos perjudicados por esta coyuntura.