El Ministerio de Medio Ambiente ultima las actuaciones de protección litoral en diferentes puntos de la provincia. Una medida que, en el caso de Peñíscola, supone el refuerzo del sistema dunar situado en la playa Norte. Durante estos días, operarios de la compañía pública Tragsa se dedican a plantar 20.000 unidades de especies características de estos entornos, como la lavanda marina. El alcalde, Andrés Martínez, indicó ayer que con ello «se refuerzan las dunas, que es la solución adoptada en su día por los técnicos para proteger al paseo de los efectos de los temporales».

A finales de los años 90 se hizo una gran obra en esta zona costera, con la creación de una amplia zona peatonal y la ampliación del arenal. La contrapartida negativa fue la mayor debilidad de las construcciones ubicadas en primera línea en momentos de elevado oleaje. Tras varios episodios, se optó por configurar montículos, que a su vez se protegen con las raíces que aportan estas especies vegetales. De este modo, el mar encuentra una barrera natural que impide llegar al paseo.

INVERSIÓN

La inversión de la Administración central, asciende a unos 40.000 euros. El edil de Medio Ambiente, Alfonso López, menciona que esta «es la segunda fase, que da continuidad a la ejecutada el pasado año». En aquella ocasión, se actuó desde la parte más próxima al límite con Benicarló y el entorno de la urbanización Peñismar, mientras que ahora se ha hecho el seguimiento hasta la conclusión de todo este conjunto, que tiene el reconocimiento de sendero azul.