Tras el anuncio del equipo de gobierno de Vinaròs de cambiar las condiciones de adjudicación del servicio de bar restaurante de la ermita para que el adjudicatario asuma los gastos de la luz, los ermitaños, que han desempeñado allí su labor los últimos 13 años, han remitido un comunicado, que han difundido por las redes sociales, en el que piden al edil Jordi Moliner que deje de humillarles “públicamente”, porque no quieren “una adjudicación directa de este maravilloso contrato”. “Moliner no dijo que el Ayuntamiento pagaba la luz porque no sufraga el sueldo del ermitaño, como tampoco la obligación de tener la iglesia y el bar abiertos al pueblo todo el año, ni tampoco abona la limpieza de más de 40 bodas anuales, y todo esto tiene un coste muy superior”, explican los afectados en su escrito. H