La Biblioteca Municipal de Burriana es toda una referencia cultural. Con sus más de 48.000 libros catalogados, realiza más de 50.000 préstamos anuales, y tiene como ejemplar más antiguo uno del siglo XVII. Además, puede presumir de ser la primera de la provincia que dedicó una sección especial a los volúmenes en valenciano. Algo que hay que agradecer, en buena medida, a la labor de Enrique Safont, que creó una sección pionera de libros en el idioma propio. «Fue la primera de la provincia», dice con orgullo el padre de la actual alcaldesa.

Todo nació como una manía que le surgió cuando hacía el servicio militar en Cartagena; «Estaba en Capitanía y allí tenía compañeros que escribían en catalán a los familiares, novias y amigos. Me dio vergüenza no saber escribir en valenciano y desde allí mismo hice un curso en Lo Rat Penat. Después empecé a comprar lo poco que se editaba en aquellos años de valenciano y creé la sección en la biblioteca».

El actual espacio de lectura de Burriana tiene como germen los ejemplares que se salvaron de la guerra civil española del colegio Cervantes. Era la biblioteca que creó Roca Alcaide y, tras el conflicto bélico, se transportaron al entonces ayuntamiento para salvaguardar lo que había quedado. En 1964, tras acabar su etapa como edil, y de manera altruista, Safont ordenó esos fondos a los que sumó otros que donó de su propiedad, los etiquetó, documentó y comenzó a dar el servicio de préstamo por las tardes.

Crecimiento

Ahora contempla el resultado de los cimientos que puso hace ya más de medio siglo y asegura que ver la sede actual, en La Mercé, «es una satisfacción grande». Abrió con solo 600 ejemplares y de varios cientos de socios se ha pasado a unos 15.000 en la actualidad. Los libros de los primeros años se conservan, pero «están guardados en altillos y demás, porque muchos eran enciclopedias que ya quedan antiguas», indicó.

Y eso que hasta los años 80 no encontró todo el apoyo de las instituciones. «Pensaban que era demasiado caro hacer cultura», comenta Safont. Una idea felizmente desterrada.