La concesión de un quiosco-cafetería en la pérgola situada en la zona verde de lo que fue el antiguo cámping de la playa de Moncofa ha puesto en alerta a los dueños de los apartamentos colindantes, quienes denuncian que no es un lugar adecuado para instalar un negocio de estas características.

Los vecinos, que han iniciado una campaña de recogida de firmas, no entienden porqué el Ayuntamiento ha dado luz verde a la construcción de este negocio cuando «está a escasos metros de las viviendas y de un parque infantil», indica Fina Ortega, una de las afectadas, quien señala que, ante esta situación, «nos hemos visto obligados a movilizarnos contra una infraestructura que no es necesario ubicarla en este punto, porque en esta zona ya contamos con un merendero en la playa, un bar-restaurante a escasos cien metros y una heladería. Es decir, que no es prioritario otro lugar de similares características. Donde no hay nada es más hacia el sur de esta costa», manifiesta esta damnificada.

Este asunto ya se trató en la sesión plenaria de abril, en la que el concejal de Compromís, Raúl Borrás, preguntó al alcalde como se había llevado a cabo la tramitación y adjudicación y si se había consultado a los residentes, porque le constaba que estaban en total desacuerdo debido a que es una actividad que allí no tiene cabida.

Por su parte, el alcalde, Wenceslao Alós, reconoció en ese mismo pleno que no se había comunicado nada a los vecinos, al igual que ocurre con cualquier otra concesión de este tipo, como es el caso de los merenderos, donde también se licitó otro casi al límite con Nules y ha quedado desierto, según dio a conocer. Para el alcalde del PP, el quiosco-cafetería de la pérgola es un negocio hostelero más que amplía la oferta de la playa de Moncofa.

A la venta

Sin embargo, Ortega señala que el problema puede ir a más porque «ya hay propietarios que se han planteado vender el apartamento. Pensamos que es una injusticia porque el consistorio solo mira su interés y no se ha parado a preguntarnos a los afectados. Pero seguiremos trabajando para paralizar un negocio que tiene licencia para instalarse a escasos metros de nuestras casas, porque será un nido más de alcohol y tabaco y porque, además, está al lado de un parque que siempre está repleto de niños».