La media de robos en Almassora cayó un 38,22% durante el último año respecto al ejercicio anterior. Así se desprende del balance elaborado por la Policía Local que analiza las sustracciones en viviendas, en vehículos y en asaltos a personas, entre otros aspectos, y que fue presentado ayer por el comisario jefe del cuerpo, Roberto Verdoy; y el edil de Seguridad, Roger Beltrán.

Según los datos aportados, el descenso más relevante se produjo en los asaltos a vehículos, que bajaron un 73,99% respecto al 2016 (de 123 a 32). El siguiente punto que más cayó fueron los robos en alquerías o casas aisladas, pues se produjeron la mitad que el año anterior (de 68 pasaron a 34). En el resto de viviendas concentradas en núcleos urbanos se registraron 27 intrusiones, lo que supone un 25% menos.

Por lo que respecta a los hurtos a personas, el descenso fue del 30,31% (de 33 pasaron a 23), y en cuanto a vehículos sustraídos, la caída fue del 16,67%, con 10 coches desaparecidos en el 2017. Descendieron también los robos de cobre hasta un 33,34% en comparación con el 2016.

Para el comisario jefe, hay una relación directa entre el descenso de estos delitos con el incremento de la presencia policial en el municipio y de las identificaciones, que pasaron de 336 en el 2016 a 698 en el 2017. Verdoy destacó que «aunque la seguridad ciudadana es responsabilidad directa de la Guardia Civil, la colaboración de la Policía Local es total», hasta el punto de «duplicar las identificaciones de sospechosos» y lograr que «estos seis indicadores de delitos bajen».

Tanto el responsable de la Policía Local como el concejal coincidieron en señalar la importancia de la proximidad de este cuerpo. Y destacaron que «Almassora es pionera en materia de desfibriladores y los tres equipos instalados en las patrullas han sido utilizados en numerosas ocasiones por parte de los servicios sanitarios para salvar vidas».