Ante un auditorio más bien escaso, la consellera de Vivienda, María José Salvador, estuvo ayer en la Vall d’Uixó para informar a profesionales del sector de la construcción, en particular, sobre las «ventajas» del plan Renhata, en su reedición de este año.

Como expuso Salvador, que estuvo acompañada por la alcaldesa de la ciudad, Tania Baños, se trata de una línea de ayudas, cuya resolución se publicó el 6 de febrero pasado, que pretenden facilitar a los ciudadanos realizar reformas interiores en sus viviendas. En concreto, ofrecen subvenciones para cambiar baños, cocinas y garantizar la accesibilidad. Aunque se trata de respaldos directos a los propietarios, las empresas constructoras deben acogerse a esta línea, de ahí la organización de la reunión informativa en el Palau dels Marquesos de Vivel. Tal y como establece la orden de la Generalitat valenciana, conceden ayudas del 5% con un máximo de 600 euros para todos los solicitantes que cumplan los requisitos establecidos, más otra adicional de hasta el 35% del presupuesto, con un máximo de 4.200 euros por obra.

Pese a las ayudas, existe malestar entre el sector, como detalló ayer Mediterráneo, por la suspensión de Reforcas, la feria de la vivienda y la reforma de Castellón, prevista para abril en el Palau de la Festa. La falta de apoyos institucionales, entre otros de la Conselleria que dirige Salvador, ha propiciado su cancelación.