La campaña de vigilancia de perros potencialmente peligrosos llevada a cabo por la Policía Local metropolitana en los municipios de Castellón, Benicàssim, Burriana, Borriol, Orpesa, Vila-real y Almassora realizó 596 controles de canes, de los que 178 acabaron en sanción por carecer de licencia, transitar sin las medidas de protección adecuadas o no figurar estos animales dentro del registro oficial.

Los resultados de la iniciativa, impulsada por la Policía Local de Almassora, fueron presentados por el intendente jefe de la localidad, Roberto Verdoy; en compañía de la alcaldesa, Merche Galí; y el concejal de Seguridad Ciudadana, Roger Beltrán. «La consciencia social sobre el peligro que representan los ataques de estos ejemplares es el primer paso la para la eliminación de riesgos», destacó Galí. En cuanto a Almassora, hubo 118 controles, con el resultado de cinco sanciones para dueños.