Los establecimientos turísticos han iniciado la cuenta atrás para la Semana Santa y son muchos los responsables de contratación que siguen buscando gente para cubrir todos los puestos necesarios, tanto para la primera gran llegada de visitantes como en el conjunto de la campaña. Ayer mismo, desde el Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Labora) dieron a conocer una convocatoria para cubrir un total de 175 plazas en la empresa de Peñíscola ZT Hotels, tanto para Pascua como en verano.

El organismo autonómico indicó que quienes deseen aspirar deben inscribirse a través del portal GVAJobs. Requieren que la mayor parte resida en la zona, mientras que hay previsto un paquete de entre 40 y 50 personas con alojamiento incluido. De esta oferta, 100 son ayudantes de camarero, 45 en cocina, 25 auxiliares de limpieza y piso y cinco puestos corresponden a la recepción.

Este es solo un ejemplo del movimiento del mercado de trabajo en estas fechas en el que sigue siendo el motor de la economía de la localidad. El presidente de la organización empresarial Agretur, Francisco Ribera, señala a Mediterráneo que en el conjunto del sector «hay previstas aproximadamente unas 1.000 contrataciones, tanto para afrontar las fechas de Semana Santa, como aquellos que empiezan en unos días para continuar hasta el fin de la temporada alta, como aquellos que serán ocupados como refuerzo en los meses de mayor actividad, en estío», detalla.

FECHAS / Ribera destaca que uno de los factores que explican esta demanda de personal es la ubicación de la Semana Santa en el calendario. «Este 2019 ha llegado más tarde, por lo que hay compañías que han tardado más en abrir y ahora cuesta más afrontar todo este proceso de golpe», dice. Entre los perfiles más buscados está el de camarero y, «en menor medida, cocineros, aunque también se necesita un número muy importante de socorristas».

Este último caso ejemplifica una de las inquietudes de los patrones, ya que para determinados perfiles no solo hace falta la predisposición de los candidatos, sino acreditar algún tipo de formación. Las normas sobre la vigilancia en playas y piscinas surgidas en los últimos años han supuesto un incremento de la oferta de puestos. Por este motivo, ya hay casos en los que la formación en salvamento viene totalmente subvencionada, a fin de que haya gente suficiente para abarcar la demanda. «También pedimos a la Administración que haya más cursos. Quienes los han realizado en los últimos tiempos ya tienen casi todos ocupación», subraya.

ADAPTACIÓN / Para cubrir todas las vacantes necesarias en los momentos de mayor ocupación, hay empresas que deben adaptar sus políticas laborales. «En el hotel que dirijo, el Gran Hotel Peñíscola, usamos mucho la fórmula del fijo discontinuo», indica el presidente de Agretur. De esta manera, los empleados cuentan con una mayor estabilidad laboral, mientras que la empresa se asegura contar con personal que ha dado un buen resultado durante las campañas previas.

Situaciones como estas también se dan en el interior. Empresarios de Morella hicieron un llamamiento para completar las plantillas, incluso con el ofrecimiento de alojamiento incluido en la comarca de Els Ports. Un escenario al que se suma el deseo de que entre los demandantes de trabajo haya una mayor formación para afrontar el servicio con todas las garantías adecuadas.