Nules sigue sumando apoyos en su defensa de les casetes de primera línea de la playa. El más reciente, el de la Fundación Goerlich, un referente nacional por lo que respecta a la protección y divulgación del patrimonio y la arquitectura de la Comunitat.

En una visita realizada ayer, su presidente, Andrés Goerlich, aseguró sentirse «sorprendido y muy impresionado» por lo que estaban viendo. Desde su punto de vista profesional, el conjunto de viviendas afectadas por la ley de Costas «es historia, paisaje y patrimonio. No solo configura la primera línea de costa de Nules, sino también una forma de vivir, de pasar el verano en una tipolofía constructiva basada en la arquitectura rural valenciana», por lo que remarcó: «Que circunstancias sobrevenidas hagan que todo esto, por una normativa, tenga que teóricamente venirse abajo parece un disparate».

COLABORACIÓN GARANTIZADA / En este primer recorrido el Ayuntamiento de Nules ya obtuvo un compromiso firme de la entidad. «Hay que divulgar, dar a conocer. Ahí es donde nosotros podríamos aportar algo y lo vamos a aportar», señaló Goerlich, quien recordó que este modelo concreto de arquitectura de estío en la Comunitat de finales del siglo XIX, principios del XX, ya no se puede encontrar en otros puntos donde existía, como la playa de la Malvarrosa, en València. «Solo quedan dos o tres vestigios y sería tremendamente triste que esto también desapareciera», dijo.

Goerlich expuso que «hay que poner todos los medios necesarios» para mantener el que considera como casco histórico de la playa de Nules. Su fundación defiende que «una comunidad es más rica cuando es capaz de conservar todas sus capas de piel y esta es la primera de Nules, frente al mar». Basado en esos principios concluyó que «es más lógico, además de paisajística y económicamente y más eficiente construir los espigones que haga falta que derribar viviendas».