La AMPA del Regina Violant de Almassora consiguió ayer información de primera mano de la empresa Torrescámara sobre los problemas surgidos en la construcción y posterior paralización de la ejecución del centro.

Fue en el marco de un encuentro entre las dos partes en València, a petición de los padres, en el que la firma les pidió disculpas y desmintió «tajantemente», según un comunicado de las familias, «que el modificado que pedían para seguir fuera de 1,2 millones de euros, como apareció en medios de comunicación».

Según fuentes que participaron en la reunión, la cifra que aportó la compañía es «mucho menor» a la que alegó el departamento que dirige Vicent Marzà para justificar los retrasos en la rescisión del contrato. Al respecto, los padres afirmaron que la mercantil les indicó que «en fecha de 14 de marzo se resolvió el acuerdo, aceptando la indemnización de 245.838 euros, dejando claro que acataron los términos por el bien de los niños para que la licitación siguiera adelante». Argumentaron que «el litigio por la liquidación para nada afecta que salga a concurso público las obras del nuevo colegio».

POLÉMICA // Recientemente, Torrescámara estuvo envuelta en una polémica por el AVE a Burgos por «deficiencias» en un viaducto, según Adif. La firma y Altec Infraestructuras deben volver a realizar parte del proyecto.