La playa de la Concha de Orpesa será testigo del final de una historia muy especial. Y es que el miércoles, a las 11.00 horas, la tortuga Donosti, un ejemplar juvenil de tortuga boba, comenzará su nueva vida en libertad.

De esta manera, la pequeña concluye su largo y complejo proceso de recuperación desde que fue rescatada, hace ahora cuatro años, en la costa vasca. La historia de este animal es un ejemplo de las amenazas a la que está sometida esta especie como consecuencia de la actividad humana y los esfuerzos que se llevan a cabo para su conservación. Fue recogida en Bermeo (Vizcaya) con una herida necrosada en una de sus aletas, motivada por arrastre con una red de pesca que culminó, finalmente, con la amputación.

Donosti llegó al Oceanogràfic de València en octubre del año pasado y allí ha permanecido hasta su readaptación, con la que los responsables dieron por finalizado el proceso de recuperación. En tres días será soltada en Orpesa, pues se ha considerado que al tratarse de una tortuga con discapacidad física, la mejor opción es el Mediterráneo, un mar más tranquilo. Donosti tiene así más posibilidades de sobrevivir y tener su merecido final feliz.