Los benicenses cumplieron ayer por la tarde con el tradicional acto del traslado del estandarte, que concentró a un gran número de vecinos en el preámbulo de las fiestas patronales en honor a Sant Antoni y Santa Àgueda.

El desfile arrancó desde el ayuntamiento hacia la iglesia de Santo Tomás y la plaza Constitución, con la música de la Unión Musical Santa Cecilia.

A continuación, se cumplió con otra de las tradiciones, el baile de la Agrupación Folklórica el Cremaller, acompañados por la Colla de Dolçainers i Tabaleters de Benicàssim, que se convirtió en foco de todas las miradas.

Al acto no faltó la alcaldesa, Susana Marqués, así como miembros de la corporación municipal; la reina de las fiestas, Marina Pauner, y las damas de su corte de honor, que también repartieron dulces entre todos los asistentes en esta plaza.

Las autoridades y las festeras también participarán esta mañana en la primera jornada de elaboración de las 23.000 coquetas, en la panadería José María, que se distribuirán la noche del jueves 16, en el inicio oficial de los festejos, tras el encendido de hogueras, el acto de bendición de animales, y las tres vueltas.

La expectación también está centrada este fin de semana en los números para los sitios para cocinar las paellas, en la gran cita gastronómica que se celebrará el próximo viernes, 24 de enero.

Y es que pese a que el reparto oficial se realizará mañana, a las 8.00 horas, desde los cuatro edificios habilitados (Garrofera, Espai de la Música, Casal Jove y Centro Josep Barberà i Ceprià), en la mañana de ayer ya se colgaron algunas listas previas, de iniciativa vecinal, en las que los más previsores van apuntándose para guardar el orden de la cola del lunes. Son muchos los vecinos que quieren tener asegurado su sitio preferido para la gran jornada.