El Ayuntamiento de Benicàssim está a la espera de un permiso para poder iluminar la rotonda de la paella, que se encuentra en el acceso a la localidad por la CV-149.

Hace varias semanas el consistorio colocó unas farolas y ahora está pendiente de recibir la autorización de Carreteras para poder proceder a su activación, tal y como explica el concejal de Obras y Servicios, Clemente Martín.

Al parecer, había una canalizacion de luz en la zona, «pero no cruza el vial, va alrededor de la glorieta», por lo que tienen que abrir una zanja por el eje viario. «Hemos enviado el proyecto al Ministerio de Fomento y estamos todavía pendientes de la autorización, que esperamos que será pronto», señala Martí.

El objetivo es conectar «con la rotonda del olivo, la que viene directa de Mohíno, que sí que tiene luz», matiza el edil. Los usuarios también siguen reivindicando la iluminación de la CV-149.

El edil indica que las luminarias ornamentales que se han instalado son reutilizadas, pues se han trasladado de la plaza de Les Oliveres, «donde ya no se necesitaban porque se están renovando por otras más modernas».