El tripartito que gobierna en la Vall d’Uixó quiere potenciar el servicio del autobús urbano y para ello están estudiando un nuevo modelo de gestión, en cuyo diseño quieren dar participación a la ciudadanía para que aporten sugerencias antes de licitarlo.

Los encargados de exponer ayer esta propuesta fueron los concejales de Participación y Servicios Sociales, David Lluch y Marian Artero; así como el consejero delegado de Emsevall, Jorge García, quienes indicaron que los vecinos tendrán dos vías para formar parte de este proceso de consulta. Una será a través de la reunión convocada para el 5 de febrero, a la que han invitado a diferentes asociaciones de la ciudad en el Centro Social les Llimeres. Pero también pueden hacer llegar sus sugerencias vía virtual, accediendo a un enlace que se encuentra disponible a través de las redes sociales municipales.

En el segundo caso, los participantes podrán responder a unas sencillas preguntas, como en qué zona de la ciudad viven, con qué frecuencia utilizan el autocar, cuál es su destino más habitual o qué nota pondrían al conjunto del servicio público actual.

UNA DÉCADA // García detalló que «el actual servicio de bus urbano fue contratado hace dos legislaturas» y piensan que «no es el más adecuado para la realidad de la ciudad». Y a la hora de modificar el pliego de condiciones que marcará las obligaciones que deberá cumplir la empresa adjudicataria, así como las características del servicio a partir de ahora, quieren dar voz a los usuarios, de manera que «formen parte de las principales decisiones que se vayan a tomar», enfatizó Artero.

Lluch precisó que quieren que les ayuden a la hora de decidir «qué es importante plasmar en este nuevo contrato que puede implicar que se haga un uso mayoritario y más responsable» de este método de transporte.

En el caso del contrato de la zona azul no hubo renovación del contrato y la decisión fue optar por eliminar el pago por estacionamiento en la ciudad.