El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó cerró el ejercicio 2018 «cumpliendo con todos los datos económicos que exige el Ministerio de Hacienda», como destacó ayer la alcaldesa, Tania Baños, que dio a conocer el informe sobre la situación financiera municipal que se llevará al próximo pleno «en un ejercicio de transparencia y para rendir cuentas».

La primera edila manifestó que en junio del 2015, nada más acceder al gobierno local, el equipo de gobierno «tuvo que realizar un plan de ajuste para asumir 1.100.000 euros en exceso de gasto heredado del PP». Tras arreglar esta situación, actualmente los datos son positivos y el remanente de tesorería aprobado a final de año es de 85.000 euros.

«Cerraremos la legislatura sin ninguna factura escondida en los cajones y con el trabajo hecho, con un consistorio saneado, gracias a que hemos gobernado con responsabilidad y nos hemos dedicado a arreglar pufos de los anteriores mandatos del Partido Popular», indicó. Por este motivo, ahora pueden «mirar al futuro con garantías», afirmó Baños.

ESTABILIDAD // En esta legislatura han asumido el pago de más de 5 millones de euros en sentencias judiciales en materia de urbanismo y personal por gestiones anteriores, 1.100.000 euros en facturas impagadas y han amortizado a razón de 1,2 millones al año el préstamo «que pidieron los populares para cumplir con los proveedores, que era de 8 millones», matizó la alcaldesa vallera.

La munícipe resaltó que, pese a este «importante lastre», el Ayuntamiento de la Vall ha reducido su deuda un 34%, al pasar de los 25.200.000 euros de inicio de legislatura a los 16.500.000 actuales. «Hemos recuperado la credibilidad financiera hacia el tejido socioeconómico, síntoma de que hay estabilidad económica y política», concluyó Baños.