Diez años después de que organizaran la primera subida al castillo de la Vall d’Uixó, de la mano de la Associació Cultural Muntanyes de la Guerra-GEBAL, la propuesta de aquellos apasionados por la historia del territorio, en concreto la que trazó una cicatriz física y emocional que todavía hoy en día sigue latente, no solo no ha decaído en interés sino que ha logrado alcanzar una significativa participación, perfeccionando su relato de los hechos que acontecieron en la zona el 31 de diciembre del año 1938.

Más de 120 personas se sumaron a una marcha que recorrió algunos de los parajes más emblemáticos del municipio con un destino conocido y por una causa común, no olvidar. Cargarse de argumentos para no emprender el camino de la repetición.

RECREACIÓN HISTÓRICA / Vecinos de la Vall d’Uixó, Altura, Artana, Benicàssim, Burriana, Castelló, Chiva, Nules, Ribesalbes, Soneja, Vila-real y València volvieron atrás en el tiempo exactamente 81 años, al día en el que se libró la batalla del castillo de Noguera. Guiados por el relato verbal de Carlos Mallench, «el investigador más documentado de la Batalla de Levante», según resaltó el presidente de Muntanyes de la Guerra, Ernesto Zarzoso, a todos los senderistas les aguardaba una sorpresa. En el lienzo del castillo de la Vall les esperaba un grupo de soldados republicanos, miembros del Grupo de Recreación Línea XYZ de València. Ellos humanizaron el relato de Mallench, que expuso el origen y las motivaciones que llevaron a «llenar estas montañas de soldados», movilizados bajo el mantra Resistir es vencer. En la ruta recordaron la que el investigador definió como «la gran batalla», en la que participaron más de 60.000 personas en retaguardia trabajando en turnos de ocho horas en jornadas de 24 para construir los 150 kilómetros de línea XYZ, una ruda defensa que marcó el destino de la comarca y de España.