El escudo franquista ha dejado ya de presidir la entrada al edificio de Correos de la Vall d’Uixó después de que ayer operarios de la brigada municipal procedieran a retirarlo. Los trabajos se iniciaron a primera hora de la mañana, a las 7.00 horas, aunque tuvieron “que parar a las 9.30 horas porque se abría la oficina”, explicó el edil de Cultura, David Lluch, de manera que reanudaron las faenas por la tarde.

La idea inicial era retirarlo de una pieza y hacerlo la misma mañana, pero conforme fueron avanzando en las tareas se dieron “cuenta de que la pieza era demasiado grande y estaba incrustada, por lo que se demoró en el tiempo”. Por ello, por la tarde volvieron a las 15.00 horas para extraer el escudo entero. Finalmente, y “pese al pesimismo de la mañana”, lo lograron. La obra, de 1.000 kilos de peso, fue recuperada en su totalidad cerca de las 16.00 horas y trasladada al almacén municipal, ya que querían “llevarla al museo, pero actualmente no cabe”. Se guardará en este espacio hasta tener el nuevo lugar y en ese momento “se valorará su exposición”. “En cualquier caso, lo importante es que hemos podido recuperar la pieza entera”.

REPARACIÓN // Los daños en la fachada, aseguró el edil, “han sido mínimos” y serán restaurados por la brigada municipal. “Se han roto, sobre todo, ladrillos macizos de la caravista, y este espacio se tapará con un azulejo con el escudo de la Vall d’Uixó”. En función de lo que tarden en tener el material, arreglarán los desperfectos. “La fabricación de esta nueva pieza correrá a cargo de una empresa y para ello ya hemos pedido presupuesto. El resto lo realizará la brigada”, detalló.

El pasado año fue aprobada en el pleno una moción sobre memoria histórica que pedía la retirada de estos símbolos e incluso antes la Conselleria de Educación había quitado el escudo del IES Botànic Cavanilles. En la ciudad solo resta en estos momentos el de la fachada de la iglesia de los Desamparados, en la Colonia Segarra, de manera que “al tratarse de una propiedad privada”, puesto que pertenece al obispado, tienen “que proceder de otra manera”. Concretamente, “se les remitirá una carta solicitando que procedan a prescindir de este elemento y las acciones ya dependerá del propietario”, puesto que “la ley no permite actuar en una propiedad privada”, matizó.

Además de esta pieza, “solo quedarán símbolos de pequeños formato en fachadas de viviendas particulares, con el yugo y la flecha sobre todo, pero esto ya se gestionará a través de la Concejalía de Urbanismo enviando cartas a los propietarios de los citados inmuebles. En caso de permitir su retirada, también será la brigada la encargada de desarrollar los trabajos, puesto que son unas faenas menos complicadas”. H