Apenas han pasado unas semanas desde que la plaça del Centre de la Vall d’Uixó fue reabierta al público tras su urbanización para hacerla peatonal, y el Ayuntamiento ya ha empezado a detectar un «mal uso» que genera cierta «preocupación», en especial por lo que respecta a las dos zonas de juego para los niños.

Aunque el problema se focaliza en las noches de viernes y sábado, han detectado que no es ocasional encontrar también entre semana a personas de «edad superior a la recomendada» para el uso de los parques, ocupando las áreas donde, en el mejor de los casos, «dejan restos de colillas o latas de bebida» esparcidos, explica el concejal de Urbanismo y Policía Local, Javier Ferreres.

El representante municipal evidencia que escoger las partes que tienen caucho continuo --instaladas para los más pequeños-- «para reunirse, fumar y beber» no solo acrecienta el riesgo de deteriorar esta superficie sintética más rápidamente, al generar suciedad y agujeros por quemaduras, sino que además, «provoca molestias entre los vecinos y problemas de convivencia», como ha empezado a constatar la Policía Local, que «ha atendido algunas llamadas de residentes y ha identificado a personas que estaban en el lugar por la noche, en concreto a las 2.00 horas», tal como confirma el edil.

Ante estos hechos, desde su departamento han «intensificado la vigilancia» y «en breve» instalarán paneles informativos que especificarán que la edad para utilizar los parques es «hasta los 12 años», como medida persuasiva y de concienciación.

Multas hasta 30.000 euros

Si persisten estos comportamientos, el responsable de la Seguridad Ciudadana advierte de que existe una normativa que concreta la posibilidad de imponer sanciones, que irían desde los 60 a los 30.000 euros. Entre otras cosas porque «está prohibido consumir alcohol y fumar en espacios de juego infantil» y porque entre las acciones que se han confirmado está la «intención de arrancar el caucho», como han podido «comprobar bajo los toboganes», lo que está tipificado como vandalismo contra la propiedad pública. Antes de llegar a las multas, Ferreres asegura que la intención del equipo de gobierno es «apelar al civismo, porque estos enclaves son de todos y por ello requieren de un uso responsable y se han de respetar».

La plaza cuenta con dos zonas de juego infantil diseñadas para dos grupos de edad, con un amplio emplazamiento con superficie sintética de llamativos colores, que es donde se producen los problemas actualmente.

Carteles electorales arrancados

El vandalismo en estos días no se circunscribe en exclusiva al parque de la plaça del Centre. En otras zonas de la ciudad, la cartelería electoral está siendo víctima de la acción de quienes manifiestan su disconformidad con la destrucción de materiales y objetos ubicados en la vía pública, o aquellos que simplemente se divierten rompiéndolos. No es extraño amanecer con los paneles de madera volcados y los carteles arrancados y con pintadas. Cada convocatoria electoral estas acciones se repiten, aunque estos días, en especial en la plaza de la Asunción, lo inusual es verlos en pie.