Han pasado casi 100 años desde que un grupo de investigadores recorriera los abrigos de las cuevas del barranco de la Valltorta. Allí, quedaron totalmente maravillados ante las figuras de humanos y animales que, pintadas con un color vivo y rojizo, recordaban el paso de los primeros habitantes del Levante miles de años atrás.

Escenas de caza, preocupaciones religiosas y modos de vida de aquellos pobladores permitieron a aquellos científicos trasladarse a aquel paisaje apenas deteriorado. Y todavía lo consiguen hoy en día. Y es que todo aquel que contempla estas obras viaja de una forma u otra a esa época.

Por este motivo, la Diputación ha querido poner en valor este patrimonio con la publicación de la 11ª edición de Les Monografies de Arqueologia y Prehistòria de Castelló. Se trata de un estudio científico que recoge el arte rupestre del barranco de la Valltorta y Gasulla y de la Pobla de Benifassà y sale a la venta coincidiendo con el centenario del descubrimiento de las pinturas prehistóricas de la Valltorta.

Concretamente, la monografía recoge los trabajos de campo realizados en el proyecto El arte rupestre del parque Valltorta Gassulla y zona norte de Castellón.

Para el vicepresidente provincial y diputado de Cultura, Vicent Sales, esta iniciativa va más allá de la conservación y el conocimiento en la provincia y se marca el reto de “que sirva de atractivo y de visita a los municipios donde se ubican, para dinamizar su actividad durante todo el año”.

Tradiciones rupestres // A lo largo de sus páginas, el texto también analiza los aspectos formales y estilísticos de las distintas tradiciones rupestres del Maestrazgo y de la periferia de esta comarca. Asimismo, trata la dispersión geográfica de las obras para, después, relacionarla con las diferentes temáticas de las pinturas.

Unos temas que cuentan por sí solos la vida de aquellos hombres y mujeres que pintaron en las paredes de los abrigos hace unos siete mil años y que ahora son un símbolo cultural de Castellón. H