Vecinos de una construcción ilegal en la calle Barquer de Alcossebre piden que se adopten medidas de seguridad, con el fin de evitar daños para los viandantes y los vecinos.

La justicia determinó el pasado mayo que el edificio debe demolerse por parte del promotor y se está a la espera de la ejecución de la sentencia. Una vecina, Manuela Fernández, indica que tanto ella como otros residentes presentaron el 18 de marzo un escrito al consistorio, en el que detallan el “riesgo de desprendimiento de los hierros del forjado de la obra parada por ilegal, advirtiendo del consiguiente peligro”. Añaden que se valló la obra algunas jornadas, aunque estas vallas fueron retiradas más tarde. Desde el Ayuntamiento explican que los técnicos municipales inspeccionaron debidamente las obras y han solicitado al promotor de la construcción la retirada de todos los hierros. E indican que preparan una orden ejecutiva para garantizar que se elimine el riesgo.

El caso tiene su origen en el año 2006, cuando se inició la construcción del edificio de sótano, planta baja y tres alturas sobre un solar ocupado anteriormente por una vivienda. Dos años más tarde fue paralizada la obra. La sentencia de mayo del 2015, que ordena el derribo, fue ratificada en noviembre, tras el recurso presentado por el promotor. H