El Ayuntamiento de Navajas ya ha vendido 60.000 entradas para acceder al paraje del Salto de la Novia, desde que en la primavera del 2017 decidieron establecer un precio para visitar y bañarse en esta zona recreativa del río Palancia con el objetivo de regular y organizar el caos de las instalaciones y servicios públicos que todos los años se generaba con la llegada masiva de turistas. Además, otro propósito era obtener ingresos que pudieran mejorar y mantener el paraje en perfectas condiciones de limpieza, su conservación y mantenimiento, así como sus infraestructuras.

En principio, establecieron el cobro de 2 euros, excepto para las personas mayores de 65 años, que pagan 1,50 y los niños menores de cinco años, que acceden gratis. Asimismo, los vecinos empadronados o con residencia de verano o alquiler no pagan.

Fuentes municipales señalan que los ingresos obtenidos les «han permitido la instalación de urinarios y la limpieza diaria del paraje y, este año, además de las personas encargadas del control de acceso y el saneamiento», han contratado «una informadora turística, que desde el centro de interpretación da a los visitantes datos sobre los lugares a no perderse de Navajas y sitios donde alojarse y comer, complementado a la Tourist Info», detallan.

De forma paralela, han editado 10.000 folletos turísticos con el plano de Navajas y los lugares más interesantes a visitar. Los panfletos se entregan a los visitantes del paraje para que conozcan y visiten el resto de atractivos turísticos de la localidad.

Desde el Ayuntamiento agradecen a los trabajadores su esfuerzo para hacer posible esta labor de control e información turística. «Hay que poner en valor y cuidar nuestros recursos turísticos, puesto que tenemos un patrimonio natural y cultural precioso que conservar», aseguran.

INICIATIVA// Los vecinos de Navajas se han visto en la necesidad de crear SOSalto de la Novia, una plataforma apolítica, para velar por la salud ambiental de las aguas, pues según explicaron en su día desde hace tres años se están produciendo «vertidos incontrolados y no autorizados».