El Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Agricultura, Sostenibilidad, Transición Ecológica, Energética y Medio Ambiente, quiere acabar con el uso de los envases de plástico a la hora de consumir agua entre el personal municipal.

Así lo asegura el edil del área, José Ramón Ventura Chalmeta, que indica que el consistorio adquirió cerca de 600 botellas de cristal para repartir entre los más de 400 funcionarios y el resto de personas que trabajan para el Ayuntamiento. Una iniciativa que ya han llevado a cabo otros municipios de la provincia.

Retraso

La idea inicial era entregarlas, a modo de regalo, con la llegada de los Reyes Magos, pero el proceso se retrasó y en el momento actual, con gran parte de los trabajadores realizando su jornada laboral desde casa por la alerta sanitaria del coronavirus, se ha vuelto a aplazar (solo se han repartido en el departamento impulsor de la propuesta). La campaña, explica Ventura Chalmeta, contempla realizar una encuesta sobre los hábitos de consumo respecto a los plásticos y el agua de los empleados, y el reparto de material con recomendaciones con la finalidad de reducir el uso de este tipo de producto.

Según las conclusiones que extraigan de la respuesta del funcionariado, lo que permitiría conocer los hábitos diarios, intentarán «establecer un protocolo o más consejos para que los empleados limiten la utilización de este tipo de envases», afirma el responsable del área.

Fuentes en los edificios públicos

Con el objetivo de hacer del de Vila-real un consistorio más sostenible, el objetivo cara al futuro contrato de suministro de agua es que el adjudicatario sustituya las botellas de plástico que se distribuyen actualmente por unas fuentes depuradoras que se sirvan de la red de agua corriente. El edil José Ramón Ventura Chalmeta explica que ya son dos los dispositivos de este tipo instalados en el edificio María de Luna, en el barrio del Pilar, y cree «que ese es futuro, por lo que deberá haber en todas las instalaciones municipales de la ciudad».