La antigua Lonja de Vilafranca, situada entre el Museu de la Pedra en Sec y el antiguo horno, ha sido sometida a una profunda transformación para convertirse en el nuevo centro de recepción de visitantes. Una vez finalizadas los trabajos de reforma, lo estrenan como un edificio que mostrará los encantos de la localidad.

Historia y patrimonio, la piedra en seco, las pinturas rupestres, los espacios naturales y la industria textil son los cinco ejes temáticos que integran el espacio, que también ofrecerá la venta de productos de proximidad.

La rehabilitación ha sido posible con la aportación de la Diputación de Castellón y fondos municipales, con una inversión que ha superado los 170.000 euros.

El presidente de la institución provincial, Javier Moliner, apuntó en su momento sobre esta iniciativa: «Es muy importante que nuestros pueblos, que cuentan con un patrimonio como el caso de Els Ports tremendamente valioso, lo puedan tener con el mejor uso, condiciones y respeto hacia lo que ha sido su trayectoria histórica, pero también con la posibilidad de transformarlo hoy en una oportunidad. No solo es importante tenerlo bonito, sino aprovecharlo para que los visitantes lo disfruten y prestar servicios de primer nivel».

El local, impulsado por el consistorio presidido por Óscar Tena, está adaptado para facilitar el acceso a las dependencias a las personas con discapacidad.