La localidad de Benlloc se ha visto desbordada este fin de semana gracias a la edición del 2019 del Viniterrània. En el ecuador de la completa programación que el municipio dedica al mundo del vino, ya se han contabilizado 1.200 botellas vendidas y una afluencia de 2.000 personas. Cifras que superan las previsiones de la organización y que, en el caso de los proveedores de caldos blancos, obligaron a reponer existencias gracias a la elevada demanda.

Los responsables del evento indican que, con estas estadísticas, Benlloc ha logrado su condición de capital del vino en la provincia. Con la época de la vendimia como punto de partida, las actividades de estos días abarcan tradiciones vinculadas al sector, más propuestas comerciales, divulgativas y culturales. Una combinación que cumple seis años, y que se justifica en la cantidad de bodegas existentes en el término.

La cita, organizada por el consistorio local, contó con la asistencia de la diputada provincial de Turismo, Virginia Martí, y una representación de la Unidad de Información Turística de la Generalitat. Tras los espectáculos de ayer, dirigidos a todas las edades, hoy llega el colofón con una cata de vinos populares de la tierra, la actuación de Mireia Vives y Borja Penalba y una comida de pa i porta a las 14.00 horas.