El 26 de mayo de 2019, justo dentro de un año, los valencianos volverán a las urnas, para decidir si consolidan el cambio que puso fin a dos décadas de Gobiernos del PP en la Generalitat, o apoyan la "reconquista" que buscan los populares, con permiso del auge de Ciudadanos.

El cuarto domingo de mayo de 2019, en que coincidirán elecciones autonómicas, municipales y europeas, los principales partidos de la Comunitat consideran, consultados por EFE, que el resultado será cuestión de bloques: o un nuevo Botánico, o un una mayoría de PP y Ciudadanos.

En el bloque del Botánico, PSPV, Compromís y Podem tendrán que reivindicar este año qué méritos han aportado al Gobierno del cambio, en una estrategia de diferenciación que ya ha tenido sus polémicas públicas -como la del PSPV y Compromís a cuenta de la renta de inclusión-, pero también privadas.

"No hay ni una reunión interna del PSPV en la que no se diga que Mónica Oltra come terreno a Ximo Puig; ni una de Compromís en la que no digan que son secundarios, y ni una de Podem en la que no les digan: o apretáis las tuercas, o vamos a desaparecer", asegura a EFE un destacado dirigente socialista, que añade que "minimizar esos conflictos" será esencial estos meses.

El PSPV apuesta por que el bloque que gobierna ahora vuelva a sumar los 55 diputados en Les Corts "y más", algo que ven posible, como también que los socialistas puedan ser la primera fuerza en 2019, pues según las encuestas el PP está "amortizado", Ciudadanos "crecerá mucho, pero no tanto" como cree, Podem bajará y Compromís se mantendrá.

Los socialistas opinan que no les afectará el caso judicial de las contrataciones con la empresa Crespo Gomar, que "no es comparable" con los del PP, y acudirán a las urnas con unidad interna en torno a Puig, pues "el poder es el mejor cemento de las organizaciones políticas, igual que su pérdida es el mayor disolvente".

En Compromís insisten en que en 2019 hay que consolidar los cambios en esta legislatura "histórica", y afrontan con optimismo unas elecciones en las que defenderán la utilidad de los Gobiernos plurales y de fórmulas como el mestizaje, que han permitido el Ejecutivo "más estable" de la democracia, que ha trabajado por "rescatar personas" con políticas "valientes".

El objetivo de la coalición será que Mónica Oltra se convierta en la próxima presidenta de la Generalitat, y respecto a posibles alianzas electorales sostienen que es una cuestión que se tiene que abordar más cerca de los comicios, aunque varios miembros de Compromís han descartado públicamente en los últimos meses concurrir junto a Podem.

Podem admite que, más que ser la fuerza mayoritaria en 2019, aspira a que se mantengan las mayorías de 2015, para consolidar así un Botánico al que "le ha faltado tiempo y a veces osadía" para acometer cambios profundos, que serían posibles con otra legislatura, en la que entrarían en el Gobierno ahora que tienen "bagaje" institucional.

Esperan tener "encarrilada" antes del verano la política de alianzas electorales, con las que poder sumar "siglas, votos y escaños", y anuncian que Pablo Iglesias tendrá más presencia en los próximos meses en la Comunitat, una vez reconducida la "falta de comunicación" de la dirección nacional con la regional de Antonio Estañ.

El PP de Isabel Bonig afirma que va a batallar hasta el final y no les va a parar "nada ni nadie" en un año en el que insistirán en que los que venían a cambiar la Comunitat la han cambiado "a peor" y que "la única opción posible" para que esta tierra "salga adelante" es el PP, pues Ciudadanos "parece más cómodo con el PSPV! y ha votado muchas cosas con el tripartito.

"El PP es el centro derecha por excelencia", defienden los populares, que consideran que las elecciones no las gana la oposición, sino que las pierde el gobierno; reivindican que los casos de corrupción son "del pasado" y no representan al "nuevo PP", donde hay "una profunda regeneración", y recuerdan al PSPV y Bloc que la Justicia "investiga su financiación".

Y Ciudadanos se mueve con la perspectiva de ganar las elecciones, pues entiende que es ya un partido "adulto" con un proyecto "asentado", frente a un PP al que la corrupción ha "podrido casi en su totalidad", un PSPV "indefinido que ha perdido el centro izquierda" y una comisión de investigación sobre PSPV y Bloc que acabará en víspera de elecciones.

"La etapa del PP en la Comunitat ha terminado", sostiene Ciudadanos, que como posible árbitro tras las autonómicas afirma que podría pactar con PP o con el PSPV, porque pactan "con ideas, no con partidos", pero "nunca jamás con Compromís, que son nacionalistas, ni con Podem, que están en las antípodas".

Todas estas cuestiones las despejarán las urnas el 26 de mayo de 2019, salvo que Ximo Puig aplique su prerrogativa para adelantar los comicios, algo que parece descartado pero es una "bala de plata" que tiene el president, señala el PSPV