La junta extraordinaria de accionistas de Bankia aprobó ayer la fusión por absorción de BMN en lo que supone el inicio de «una nueva etapa de crecimiento», según resaltó su presidente, José Ignacio Goirigolzarri. Los accionistas de Bankia y BMN dieron el visto bueno con amplia mayoría a la fusión de ambas entidades, de la que saldrá la cuarta institución financiera del sector, un gigante con unos activos totales superiores a 223.000 millones de euros, 2.515 oficinas y 8,2 millones de clientes. Además, con la aportación de 1,7 millones de clientes de BMN, Bankia superará los ocho millones de usuarios y será líder en Granada, Baleares y Murcia, donde su presencia hasta ahora era escasa.

La sesión, celebrada ayer en una junta en el Palacio de Congresos de València, contó con la participación del 82,4% del capital social de la entidad y la presencia de unos 2.500 accionistas.

TRES AÑOS VISTA / La alianza situará a Bankia como el cuarto banco de España con un aumento del 25% de la clientela y un crecimiento de la rentabilidad que supondrá, en los próximos tres años, un 16% más del beneficio por acción, propiciará elevar los ingresos del negocio y aportará 245 millones de beneficios adicionales. Tras la junta, Goirigolzarri reseñó que la historia de Bankia ha ido cambiando «paso a paso» desde la reestructuración a una etapa de crecimiento en la que la entidad seguirá siendo fiel a sus «valores y principios», con el compromiso del consejo de seguir con criterios de excelencia en el gobierno corporativo.

«Cinco años después de la recapitalización, se ha aprobado una operación que es un hito muy importante, una nueva era», citó. Asimismo, se trabajará en el crecimiento orgánico y en la satisfacción de los clientes, ganando mercado, con productos de más valor añadido, y ya «liberados de los corsés» del plan de reestructuración, que acaba este año, y «en pie de igualdad» con los competidores. Finalizado el ajuste a final de año, «el único paso» pendiente será la privatización.