El exvicepresidente de la Generalitat Víctor Campos aseguró ayer jueves ante el tribunal que juzga el caso Nóos que Iñaki Urdangarin ofrecía, como miembro de la Casa Real y del Comité Olímpico Español y medallista, “absoluta solvencia” para asumir el proyecto de Juegos Europeos.

Campos admitió que antes del verano del 2005 viajó “en coche oficial” a Barcelona porque le citó Urdangarin y para “hablar de cuestiones que podían ser buenas para la Comunitat”, y que acudió porque “la persona” que invitaba “no es un cualquiera, no es un anónimo”, y representaba a una asociación sin ánimo de lucro.

Además, Campos defendió que la Generalitat buscó “la forma más correcta, pulcra y clara” de formalizar el acuerdo con una asociación sin ánimo de lucro que vio “solvente”. Sobre la utilidad del trabajo de Nóos, Campos dijo que desgraciadamente el proyecto no salió, “así que la utilidad ha quedado baldía”.

Por su parte, el exportavoz de la Generalitat y eurodiputado Esteban González Pons declaró que consideraba que Nóos era “una oenegé”. Añadió que “Urdangarin era decisivo, pero Torres también; formaban un tándem difícil de igualar”. Y explicó que Urdangarin medió por un empresario que pidió reclasificar terrenos ligados a los Europeos, pero la Conselleria denegó la propuesta. H