El president de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó ayer que le parece “extraordinariamente doloroso” comprobar que existen mil barracones en la Comunitat Valenciana, y ver que en Ciegsa, empresa pública encargada de construir colegios, “se despilfarraron mil millones y se robaron no sé cuantos”.

Puig reaccionó así, durante los actos del Día de la Policía de la Generalitat, a nuevas informaciones recogidas en el sumario del conocido como caso Imelsa, cuyo secreto se levantó el jueves, coincidiendo con la segunda sesión del debate de política general de la Comunitat Valenciana en Les Corts, en el que este proceso por corrupción que afecta sobre todo a exaltos cargos populares de la Generalitat planeó sobre la jornada parlamentaria hasta el extremo de que Les Corts, por unanimidad pidieron formalmente a la aún senadora del PP, Rita Barberá, que abandone su escaño, como informó Mediterráneo.

En cuanto a las novedades conocidas ayer, entre ellas se hallan los indicios de la posible existencia de una estrategia de financiación autonómica del PP arraigada en Ciegsa. En este sentido, Puig valoró que “es lamentable” la situación, y recprochó al PP que en el mencionado debate haya “exigido que se acabaran los barracones”, cuando con el dinero perdido en Ciegsa “se podrían haber acabado hace mucho”.

El president afirmó que existe “una responsabilidad política inherente al PP que aun no se ha establecido” y ha indicado que hay “una parte jurídica, que la estamos viendo, pero también otra de responsabilidad política que aun no se ha asumido”.

“decencia pública” // Por su parte, la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, destacó en su comparecencia tras la reunión semanal del Ejecutivo autonómico la preocupación del Consell por “el grave impacto” que tiene cada nuevo caso de corrupción en la sociedad valenciana y en la imagen que se exporta de esta región, y que “no se corresponde con la gente honrada que trabaja en esta comunidad”.

Oltra defendió que “la línea de la decencia pública no la pueden marcar los tribunales”, y consideró que quien “no sabe ponderar que el dinero público no está para el placer personal, no tiene lugar en la vida pública”.

La vicepresidenta denunció el “antivalencianismo” que supone la corrupción que afecta al PP, y afirmó que les preocupa que un partido como este, que cuenta con un apoyo importante en Les Corts Valencianes, este en estos momentos mucho más preocupado por sus múltiples problemas de naturaleza judicial que por hacer política.