Valencia, 11 feb (EFE).- El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido hoy la transparencia como "antídoto" contra la corrupción" y para levantar "la hipoteca reputacional" que tiene la Comunitat Valenciana por esta causa y ha advertido de que nadie les hará "bajar la cara".

Puig ha respondido en el pleno de Les Corts Valencianes a una pregunta del portavoz de Compromís, Fran Ferri, sobre "los escándalos de corrupción del PP", quien ha destacado que los corruptos no son los valencianos, que son "un pueblo digo", sino el Partido Popular.

El president ha considerado que para mejorar de la imagen de la Comunitat Valenciana ayudaría mucho que quienes han sido "protagonistas de ese tiempo asumieran su responsabilidad", pero como "no estamos en esa posición", ha lamentado, ha considerado fundamental "la transparencia".

Ha manifestado que es "urgente una sobredosis de ética" y cambiar "radicalmente la manera de hacer política" en esta región con el fin de rehabilitar la confianza de los ciudadanos en las instituciones valencianas y subrayar "aquello que somos", que es gente "trabajadora, honrada y honesta".

El portavoz de Compromís ha lamentado que se haya extendido la idea de que "en Valencia, la corrupción y la paella, como en ningún sitio", y ha señalado que los valencianos son "doblemente víctimas", del saqueo que han padecido durante años y "de ese discurso que nos sitúa como corruptos".

"Los responsables de la corrupción se han dedicado en los últimos años a usarnos como escudos humanos", ha denunciado Ferri, quien ha acusado al PP de haber confundido durante 20 años esta tierra con su su partido y acusar de "antivalencianos a todo el que quería sacar toda la porquería a la luz".

Sin embargo, ha dicho que ni las amenazas ni la manipulación de los populares han evitado que los casos de corrupción de este partido salgan la luz y ha señalado que valencianos son "un pueblo digno que ha sacado a los corruptos de las instituciones y que poco a poco los está llevando a prisión".

Ximo Puig ha defendido que los valencianos son gente "trabajadora, honrada y honesta"; ha lamentado que "la mancha" de la corrupción llegue "hasta el último pueblo y barrio" y ha destacado la necesidad de "levantar la hipoteca reputacional" que ha dejado el PP en esta tierra.

Para el president, la corrupción afecta a algo básico como es "la moralidad y la ética", pero también a los indicadores económicos y como ejemplo ha señalado que las inversiones extranjeras en Comunitat crecieron un 9 % el año pasado, cuando en España lo han hecho un 42 %.

Tras asegurar que la mala imagen de esta región es "un problema grave", ha considerado que "ayudaría mucho que aquellos que han sido protagonistas de ese tiempo asumieran responsabilidades, y ha lamentado que no se esté "en esa posición".

Puig ha criticado la falta de autocrítica por parte del PP, especialmente tras la operación Taula, que investiga el supuesto amaño de contratos y blanqueo de capitales por parte de este partido en la Comunitat, y ha considerado que si no se llega a destapar este caso, sus responsables estarían "todos tranquilos".

El jefe del Consell ha defendido la necesidad de rehabilitar la confianza en las instituciones y subrayar aquello que son los valencianos, y para ello ha considerado "urgente una sobredosis de ética" y que se cambie "radicalmente la manera de hacer política".

Ha asegurado que en el Gobierno valenciano hay "una política clara en favor de la transparencia" y ha destacado que la Generalitat se está personando en todas las causas judiciales abiertas, y apoya todas las comisiones de investigación que Les Corts acuerden.

También apoya la creación de una Agencia para prevención y lucha contra el fraude, que ha elaborado Podemos y que forma parte de los compromisos del "Acuerdo del Botánico", ha asegurado Puig, quien ha citado al Tío Canya para advertir de que nadie les hará "bajar la cara". EFE