El pleno de Les Corts Valencianes rechazó, con los votos de los grupos socialista, Compromís y Podemos, devolver al Consell los presupuestos de la Generalitat para 2017, tal y como reclamaban el PP y Ciudadanos a través de sendas enmiendas a la totalidad de las cuentas. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, defendió en el hemiciclo «unos presupuestos que consolidan los derechos sociales e inician el camino de la reconstrucción económica, y que vuelven a incluir 1.325 millones de reclamación de la financiación autonómica, para hacer efectivos» los principios de suficiencia y equidad.

El PP y Ciudadanos pedieron su devolución al Consell por considerar que son «irreales», que no responden las necesidades de los valencianos; no fomentan la creación de empleo, la competitividad económica y la inversión, y solo van a generar «incumplimientos, endeudamiento y frustración». El diputado del PP Rubén Ibáñez denuncia que las cuentas son «superficticias» por su «prepotencia», sus «mentiras» y su «opacidad», y considera que representan «la cuentan atrás» para convertir a Ximo Puig en expresident de la Generalitat y al Consell en oposición. Ibáñez afirma que el presupuesto es «prepotente» porque detrás hay un Gobierno que «trabaja a golpe de decreto» y que incumple todos los mandamientos aprobados por Les Corts. Y critica que «miente» y «oculta» información porque recorta en servicios básicos, mientras sube los impuestos.

El diputado socialista José Muñoz pidió a los populares que se dejen de «mentiras, falsedades, datos manipulados y tergiversación», y señaló que para ficticios, irreales, inviables y poco realistas están los presupuestos que presentaba el Partido Popular cuando gobernaba.

REPROCHES // «Sé que les da repelús la memoria histórica, pero es importante que los valencianos recuerden quién está sentado en esa bancada», señaló Muñoz, quien reprochó que dé lecciones sobre gestión el mismo partido que falseó las cuentas y manipuló el déficit sanitario, que paralizó las inversiones públicas y no hizo nada por el empleo.

El diputado de Ciudadanos David de Miguel considera «grave» que se incluyan partidas ficticias y que se incremente «la presión fiscal», sin que eso se traduzca en mejores servicios para el ciudadano. Mireia Mollà (Compromís) reprochó a Ciudadanos que proponga el «autorrecorte» y reclamó que concreten dónde quieren recortar. Mollà acusó a los populares de reivindicar aquí el cambio de modelo, pero rebajar el tono cuando traspasan las fronteras de la Comunitat.

Desde Podemos, el diputado David Torres manifestó que aunque no les gusta el presupuesto porque le faltan 1.139 millones de ingresos para situarse en la media de gasto de las comunidades autónomas, tampoco entiende que el PP y Ciudadanos se empeñen en exigir más recortes. H