Qué cantidad de superproducciones cinematográficas se podrían hacer con muchos hechos destacados de la historia de España. Entre ellos con este combate naval que tuvo lugar el 7 de octubre de 1571 cerca de la ciudad griega de Lepanto. En palabras de Cervantes, que aquí perdió la movilidad en su mano izquierda fue la más memorable y alta ocasión que vieron los siglos. Allí se congregaron, por un lado la armada del imperio otomano al mando de Ali Pasha con 221 galeras, 38 galeotes, buques auxiliares y 83.000 hombres. Y por otro la Liga Santa liderada por el Reino de España (Felipe II), los Estados Pontificios (Pío V), Genova, Venecia, la Orden de Malta y el Ducado de Saboya. Denegaron su participación Portugal, Austria y Francia que incluso pacto con los turcos. Al mando, Don Juan de Austria junto con Álvaro de Bazán (que nunca fue derrotado), Alejandro Farnesio, Luis de Requesens, Andrea Doria, Sebastián Veniero y Antonio Colonna. Tenían 207 galeras, 6 galeazas, 26 fragatas, buques auxiliares y 90.000 hombres. Hubo un ataque frontal, desplegadas en línea ambas flotas, la artillería y las picas cristianas barrieron las cubiertas turcas, las aguas se volvieron rojas. Los cristianos perdieron hasta 40 naves y 7.600 combatientes con 14.000 heridos. Se apresaron a los turcos 190 naves y tuvieron la notable cifra de 30.000 bajas.

El triunfo cristiano frenó la expansión por el Mediterráneo oriental del turco y supuso el fin de los ataques de sus corsarios aliados en el occidental. Fue clave para salvar Europa y sus valores. Curiosamente, en Grecia se celebra la batalla anualmente. En España, no.

*Notario