No recuerdo bien, pero creo que fue el humorista Noel Clarasó quien dijo aquello de “no os fieis de las personas que no ríen, porque no son serias”. Era la percepción de un humorista, que, probablemente, tenía razón.

Viene esto a cuento de la exposición que he visitado, junto a mi hijo, en la vecina Vila-real, en el Museu de la Ciutat, sobre el humor gráfico de Enrique Arenós. Quique --ese es su nombre de batalla-- es un gran dibujante que, entre otros medios, nacionales e internacionales, aparece continuamente en Mediterráneo.

Sus dibujos, no exentos de sana ironía y fina sátira, reflejan buena parte de la sociedad actual en la que hay demasiadas lágrimas y escasas risas, olvidando, como dice la sentencia aristotélica, que la risa es un ejercicio valioso para la salud, y libera endorfinas, decimos nosotros.

Autor de más de 28.000 dibujos publicados y ocho libros de humor, es un ejemplo de ingenio del que, como paisanos, deberíamos sentirnos orgullosos. La vida hay que tomarla con amor para comprenderla, y con humor para soportarla. Esta parece ser la filosofía que transmite.

Los premios recibidos avalan la calidad del personaje y de sus dibujos. Uno de ellos, el Premio Nacional Mingote, El Portal de Belén, con un letrero en primer término: “No fumar”. Era el momento oportuno cuando la guerra del tabaco, que él supo traducir a la actualidad con su característico humor. H