Las sonrisas se apoderaron ayer del área de Pediatría del Hospital General de Castellón gracias a la iniciativa solidaria que, cada año, lleva a cabo Mediterráneo, con el patrocinio de Todojuguete.

Una vez más, una representación del periódico, encabezada por el redactor jefe de Ediciones Especiales, Pepe Beltrán, y el director comercial del rotativo, Jesús Dualde; con el mago Yunke y dos de los personajes animados favoritos de los niños (de la empresa Monitors.es), así como el representante de Todojuguete, Marco Antonio Salvador, acudieron al centro hospitalario de la capital de la Plana cargados de sorpresas para los pequeños.

Durante la mañana, la comitiva, acompañada por la directora de Atención Primaria, Raquel Tena, y la directora de Enfermería, Antonia Valero, recorrió las habitaciones de la planta para sorprender a los niños con el cariño de Dora la Doctora y la magia del televisivo ilusionista de la Vilavella, que con sus increíbles trucos transportó a los pequeños a un mundo de ilusión, haciéndoles olvidar durante un rato las circunstancias de salud que atraviesan. Risas, caras de asombro, incredulidad y nervios se apoderaron de las estancias, convirtiéndose en la mejor medicina para cualquier dolencia y contagiando el espíritu navideño tanto a los niños como a sus acompañantes.

Asimismo, entre trucos y saludos, los pequeños recibieron distintos regalos, cuya principal misión es hacer más llevadera su estancia en el hospital, al tiempo que los hacen partícipes de la emoción que, poco a poco, se va apoderando de la provincia.

La mejor medicina

Para los niños, la experiencia contribuirá a formar un recuerdo más amable del paso por el hospital, a la vez que supondrá una fuente de fuerza para afrontar la situación que atraviesan.

El carácter solidario del rotativo, el mago Yunque y las empresas castellonenses quedaron de manifiesto una vez más con esta visita, que sirvió tanto para reconfortar a los niños hospitalizados como a sus familiares, que durante unas horas disfrutaron de la sonrisa de sus seres más queridos y dejaron a un lado el trance de sus dolencias.

Todos los pequeños de la planta recibieron su particular tratamiento de felicidad, una dosis de ilusión que, sin duda, tendrá efectos positivos.

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