La verdad, cuando fui a ver este espectáculo la noche del pasado sábado no esperaba mucho de él. Iba como un simple padre del club de fans de su hija bailarina y que desde los cinco años la acompaña a todos los sitios donde actúa. Y con ese ánimo, ni sabía de qué iba la historia ni nada. Solo sabía que mi hija Blanca había estado ensayando mucho, una vez más quitando tiempo a su descanso hasta las tantas.

Lo de Onda Santa en épocas próximas a la celebración de la Pasión y Muerte de Cristo ya me hacía pensar que el espectáculo sería una puesta en escena (una más) de las muchísimas que se realizan en estas fechas.

Pues bien, nada más lejos de la realidad que yo me había montado. Con una idea original de Carme Juan y la dirección de Albert Bellés, todos los asistentes tuvimos la suerte de asistir a uno de los espectáculos más innovadores y creativos de los últimos tiempos. Digno de ser profesional y estable en el tiempo. Con un magnífico Marcos Usó a la cabeza del cuerpo de baile, unas voces potentísimas y la espectacular composición y dirección musical de Eloy Puertas que te ponía la piel de gallina y los pelos como escarpias en los momentos clave. Con un reparto de actores de primer orden y más de 70 participantes implicados, todos fueron merecedores de los calurosos aplausos de un entregado público.

Una Pasión y muerte de Cristo vista desde la perspectiva femenina, con música, poesía, interpretación, danza, puesta en escena y luces acertadísimas. Ha nacido una obra de arte coral. Espero que el año que viene incluyan la Resurrección. Se me hizo muy corto.

*Abogado. Urbanista