Desde que el pasado 11 de marzo las Fallas quedasen aplazadas, a la espera de la evolución de la pandemia, han pasado dos meses complicados. Ahora, la incertidumbre ya está resuelta: Burriana no tendrá fiestas josefinas en 2020, como adelantó ayer Mediterráneo. El temor se centra en el enorme impacto económico de esta cancelación y, de hecho, los afectados ya piden líneas de apoyo para salir de esta crisis.

«Ha sido una decisión difícil», expresó ayer la alcaldesa, Maria Josep Safont, y añadió que «lo primero es garantizar la seguridad de nuestros vecinos». Pese a ello, en el ánimo de los actores implicados en la fiesta aparece la esperanza de pelear para que las del 2021 sean mejores que nunca.

El Plenario Faller fue el encargado de ratificar la suspensión definitiva la noche del martes. Los asistentes acordaron, de manera unánime, que era lo más lógico en beneficio de la salud. En estos términos se refirió la concejala de Fiestas, Lluïsa Monferrer, haciendo un llamamiento a la prudencia puesto, que aún quedan por delante meses en los que no se sabe qué va a pasar.

Por otro lado, fue la edila quien comunicó lo adoptado a las reinas falleras del actual ciclo y manifestó que «nuestra voluntad es que Elena y Júlia sigan como máximas representantes de la localidad, pero es algo que deben sopesar ellas personalmente».

El presidente de la Federación de Fallas, Salvador Doménech lamenta profundamente las pérdidas por esta situación: «Mando nuestro apoyo a todos los ámbitos empresariales afectados por esta anulación, en especial a los artistas falleros porque son ellos quienes dan sentido a la fiesta».

Reacciones de los sectores afectados

Reacciones de los sectores afectados La cancelación repercute directamente en la merma de ingresos de firmas que participan activamente en los festejos. Pese a que Monferrer avanzó que la partida de la Junta Local Fallera irá a otras inversiones, la realidad es que muchos sectores necesitan ayudas urgentes.

Los artistas se enfrentan a un futuro incierto. «Un año de inactividad pone en serio peligro nuestro oficio», declara Vicent Chaveli, presidente del Gremio de Artistas Falleros de Burrriana. La conocida pirotécnica local, Reyes Martí, expresó que «nuestro sector está tocado y hundido, teníamos todos los encargos preparados, pero nadie se ha hecho cargo de los gastos que esto conlleva».

Pedro Sancerni, portavoz de la Asociación de Hosteleros de la ciudad declaró que «la decisión es la más acertada y aunque el mes de marzo fue para nosotros el principio de todo, ahora solo nos queda mirar al futuro».

Manuel Usó, presidente de la Falla Club 53 aseguró que «todos perseguimos el mismo objetivo: hacer que las Fallas de 2021 sean las mejores de la historia». Por su parte, Emilio Morcillo, de la Falla Don Bosco, dijo que «trabajaremos por reinventarnos y no perder el espíritu josefino».

Anuladas en Almenara y Segorbe, en la cuerda floja en la Vall y Benicarló

La decisión de suspender definitivamente las fallas de Burriana a causa del covid-19, a la que se sumó el miércoles València también se extiende a otros municipios. Es el caso de Segorbe, donde el monumento de la Plaza del Almudín no se plantará este año, como confirma la presidenta de la comisión, Arantxa Sanchis. Informa R. Martín.

La misma determinación han tomado ya en Almenara, donde las fallas El Compromís y de la Plaça dels Pescadors (en la playa) así lo han decidido. En el caso de El Compromís, el monumento se guarda y el artista fallero lo mejorará para la edición del 2021 de las fiestas josefinas. Informa M. À. Sánchez.

En Benicarló, el presidente de la JLF, Fede Guimerá, señala que «todo está en el aire y la próxima semana, en asamblea, decidiremos qué hacer y, entre todos, intentaremos buscar lo mejor para la fiesta y para la gente». Informa M. J. Sánchez.

Y en la Vall d’Uixó, el próximo domingo es el día elegido por las ocho comisiones para decidir, por votación, si suspenden definitivamente las celebraciones o buscan otras fechas alternativas en este ejercicio 2020, como confirmó ayer la presidenta de los falleros, Iris Talamantes. Informa M. Mira.

Ente autonómico de coordinación

Por otro lado, un total de 45 Juntas Locales Falleras, entre las que se encuentran Burriana, Benicarló y la Vall d’Uixó, así como cerca de una treintena de comisiones de poblaciones donde no existe este organismo, con Segorbe y Almenara en la provincia, se han unido para reclamar «la creación de un ente autonómico que coordine las Fallas en todo el territorio».

En el documento remitido al Consell valoran que «la crisis sanitaria generada por el coronavirus y la suspensión de las celebraciones el pasado 10 de marzo ha puesto de manifiesto la necesidad de una coordinación autonómica de la fiesta». La razón es que «cada población está tomando decisiones de ámbito local que generan desconcierto entre sectores josefinos vinculados».

También defienden que «esta organización no solo es necesaria en estos momentos, sino que puede ser una buena herramienta para el futuro». Por otro lado, los firmantes recuerdan que las Fallas son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por lo que «es una responsabilidad del mundo fallero, instituciones y administraciones salvaguardar y proteger la fiesta».