Durante estas últimas semanas los profesionales más aplaudidos han sido los sanitarios, pues han luchado, están luchando y seguirán luchando contra la trágica pandemia del coronavirus. En segundo plano también ha cobrado protagonismo estas fechas la figura de los pinchadiscos o cantantes que amenizaban a sus vecinos desde sus respectivos balcones. Pues bien, en la figura de Javier Fernández Cuervo ambas facetas se dan la mano, pues al margen de ejercer como internista en el Hospital la Magdalena de Castelló y de reforzar la plantilla de médicos del Hospital La Plana durante dos meses, por las noches “cuando no tenía guardia” saca a relucir sus dotes de disc-jockey en su urbanización de Vila-real.

Este andaluz de 38 años se mudó a nuestra provincia hace 13 años. Comenzó su formación en el Hospital La Plana, donde ejerció durante una década, pasando los tres últimos años en La Magdalena. Cuando se desató la pandemia no dudó a la hora de reforzar la plantilla de La Plana, pues en La Magdalena la covid-19 estaba y está relativamente controlada. “Cuando llegué a La Plana me impresionó al ver a la que fue mi casa y ver a todos mis compañeros en esos momentos tan difíciles, pero por suerte en mi unidad ninguno hemos dado positivo, y los compañeros del centro que han dado han evolucionado bien”, relata. “Los auxiliares y enfermeros son los que tienen más contacto con los pacientes y son la mayoría de los sanitarios que se han contagiado porque el coronavirus es un enemigo invisible y en un descuido te puedes contagiar”, añade.

Sobre la evolución de la pandemia en La Magdalena admite que la mayor parte de los ingresados “son un colectivo muy frágil”, pero se felicita de que la covid-19 no haya causado estragos en este centro como sí ha pasado en otros puntos: “Se han hecho bien las cosas a todos los niveles, pidiendo muchas pruebas tanto para los pacientes como para los familiares, y salvo algún caso aislado que se ha cogido a tiempo, no ha habido un brote como ha podido suceder en alguna residencia”.

Pasando a su faceta más amable, la de pinchadiscos cuando cuelga la bata, recuerda que llegó a ejercer de forma semi-profesional en una discoteca de Vila-real, Blood, durante dos años, pues la música es su gran pasión: “Siempre llevo un pen-drive en el bolsillo con canciones porque nunca sabes cuándo se puede montar una fiesta. He pinchado en disco móviles, en bodas de amigos, peñas…”. Así que ni corto, ni perezoso, y con el único ánimo de animar a su vecindario, sacó los platos y comenzó a pinchar los martes por la noche desde su terraza durante el confinamiento: “Vivo en Vila-real y los vecinos creo que están contentos porque me piden que siga. Siempre empiezo la sesión con la canción de ‘La Vida es Bella’ y voy subiendo el ritmo hasta acabar alguna vez con el ‘Flying Free’”. Para contentar al público infantil, eso sí, admite que en ocasiones apuesta por temas más tranquilos como los de la banda sonora de la película de Disney ‘Frozen’, mientras que para sus fans de más edad desempolva temas del Dúo Dinámico.

Javier Fernández, conocido en redes como Javi Kraun, ha llevado su afición por la música al Hospital La Magdalena, donde organiza talleres musicales, conciertos y actuaciones para hacer más llevadero el ingreso a los enfermos.

Por último y recuperando su labor como galeno pide “concienciación” a la gente, pues “muchas veces no ven la parte más dura de la enfermedad. Imágenes de muertos u otras no animarían precisamente, pero tienen que entender que dar un par de besos o salir a correr o a pasear en grupo puede ser una imprudencia que se pague con vidas. No podemos volver atrás porque esto no se ha acabado y no puede haber un nuevo brote que tire al traste todo lo que hemos conseguido”.