El Villarreal B no logró superar el entramado defensivo del Alcoyano y cayó derrotado por la mínima en el Mini Estadi. Los amarillos controlaron más el esférico y fueron más activos en ataque, pero la veteranía y rocosidad del rival les puso las cosas muy complicadas a los locales.

Tampoco la polémica arbitral dejó de aparecer, ya que los amarillos reclamaron vehementemente un penalti sobre Cantalapiedra. El gol lo puso en el minuto 77 el delantero blanquiazul Mariano, con la cabeza en el corazón del área tras un centro de Álvaro desde la banda derecha.

El primer tiempo comenzó con un filial amarillo eléctrico, que con rápidas combinaciones hostigó el área alcoyana. Pasados ya los minutos iniciales de tromba amarilla, el partido se equilibró y los visitantes disputaron el control del esférico y territorial del encuentro. Con una presión media, pero agresiva por parte de sus delanteros, los blanquiazules interrumpían lo suficiente el juego del Villarreal B como para que los canteranos no pudieran trenzar jugadas de salida al ataque con facilidad ni fluidez.

La fuerza física de los visitantes ponía serias trabas al juego de toque fluido habitual de los canteranos groguets, las ocasiones no llegaban con la afluencia esperada después del ilusionante comienzo del Villarreal B. Las más destacadas fueron un centro-chut de Felipe en el minuto 28 que salió por línea de fondo tras lamer el palo de la portería alcoyana y, como respuesta blanquiazul, un disparo de José García que se marchó por poco por encima del travesaño.

El segundo acto del duelo apenas trajo novedades, los amarillos seguían a lo suyo, controlando la posesión en tanto le dejaban los rivales, que continuaron valiéndose de veteranía para detener la fluidez de los locales.

La polémica // En el minuto 50 llegó la jugada polémica del partido, cuando Cantalapiedra se presentó ante el portero Marc y, tras sortearlo, fue derribado por la salida precipitada de este. El árbitro no solo hizo caso omiso de la infracción, sino que además sancionó al atacante amarillo.

El partido siguió su curso y, cuando más se creía en las posibilidades de los jugadores del Mini Submarino, llegó el mazazo del Alcoyano. Corría el minuto 77 cuando Álvaro entró como un puñal por banda derecha para acabar poniendo un centro perfecto al área que aprovechó el delantero centro blanquiazul Mariano, que adelantándose a su pareja defensiva y, de cabeza, remataba al fondo de la portería.

Duro golpe para los jugadores de Paco López que ya no pudieron recuperar la igualdad en el marcador debido a la férrea defensa visitante, que aguantó con uñas y dientes la ventaja adquirida. Fin de una pequeña racha positiva para el filial del Villarreal que los frena en su ascensión.