Al preparador del Villarreal B se le vio resignado con el resultado ante el Valencia Mestalla por el fútbol que había desarrollado su equipo durante el partido: «Hemos visto el mismo guión que ante el Lleida, te llegan y te marcan y, a partir de ahí, tienes que jugar más revolucionado. Pero, como en los últimos partidos, el equipo juega como para sacar un mejor resultado. En el fútbol son las áreas las que mandan».

«Si no eres capaz de ser certero en el área contraria pues con cada minuto que pasa se va poniendo más de cara para el rival. Al final te tienes que ir arriba, tienes que dejar espacios en la espalda e indudablemente los rivales también tienen buenos jugadores con los que aprovechar esos detalles. Creo que no se puede hacer más para ganar un partido», dijo en preparado del filial.

El entrenador del Mestalla dijo que para él fue un triunfo merecido y técnico del Villarreal B evitó la polémica, pero añadió su visión: «Si mi compañero dice que él lo ve justo yo lo respeto, pero claro, sólo hay que ver la cantidad de ocasiones que hemos dispuesto. Ellos han tenido una única ocasión en la primera parte, nosotros hemos tenido un disparo de Lozano y la más clara de Baena, además, creo que ha habido un penalti sobre Millán».

Aun con todo, Álvarez reconoció que el equipo no respondió con el nivel de juego habitual y se le hizo muy cuesta arriba el partido ante el filial che: «No hemos estado como siempre futbolísticamente, porque al final, con dos líneas de cuatro esperando atrás, no es fácil y no me ha parecido que estuviésemos muy finos con el balón. Pero en la segunda parte ha sido de acoso y derribo».

El filial está desplegando un buen juego y creando ocasiones, pero ya suma cuatro partidos sin ganar. «La verdad es que no es el resultado que nos gusta o nos interesa y hay que cambiar porque últimamente se nos está resistiendo. Podemos jugar muy bien, hacer muchas ocasiones, pero se nos está resistiendo el resultado», aseguró el preparador del B.

«Tenemos que buscar y cambiar algún detalle para en casa ser más sólidos. Quizás atacar menos, tener menos balón sería la solución, pero es que eso como entrador me mata. Llevamos tres años inculcando la presión alta, jugar cerca de la portería rival, ser valientes en todo momento, con balón o sin balón y dar ahora un paso atrás a mi me hace un poco de daño porque entonces le estamos contando mentiras a los jugadores», concluyó Álvarez.