El Villarreal de la etapa de Fran Escribá no solo se ha caracterizado por rentabilizar al máximo sus goles, sino en afrontar la práctica totalidad de sus partidos de Liga cogiendo ventaja en el marcador, algo que solo ha fallado en un encuentro, el disputado ante la UD Las Palmas en el Madrigal --se adelantaron los canarios 0-1--, aunque los amarillos pudieron subsanarlo posteriormente.

El Submarino ha sacado un gran provecho de unas primeras partes de los encuentros en las que casi siempre ha conseguido materializar alguna de sus ocasiones. Este Villarreal es un equipo de primeras mitades, periodo en los que ha anotado más del 60% del total de sus 19 goles. Una docena de los tantos anotados en la Liga han llegado antes del minuto 45; tan solo siete se han reservado para la segunda parte.

La franja que va del minuto 30 al 45 es la más prolífica en cuanto a goles para los de Fran Escribá. Cinco de los goles del Submarino han llegado en ese lapso, uno más que en el cuarto de hora que va del minuto 15 al 30, el segundo preferido por los amarillos para batir las porterías contrarias.

DE MÁS A MENOS / El poder ofensivo del Villarreal va disminuyendo con el paso de los minutos, hasta ser bastante extraño que los amarillos consigan sorprender a sus rivales en las rectas finales de los encuentros, en los que solo ha sido capaz de marcar en dos ocasiones. Bakambu marcó el gol del triunfo ante la UD Las Palmas --la única victoria de la temporada gestada en una segunda parte-- en el tiempo añadido (minuto 92); al igual que Trigueros para redondear la goleada ante el Celta (5-0) R. B.