Los goles de Lucas Pérez y Rodrigo Ely voltearon el marcador del derbi vasco entre el Alavés y el Athletic, en un partido que tuvo mucha intensidad y que se resolvió en el último suspiro con la diana del central ítalo-brasileño. Un resultado que ahonda en la crisis de los leones, cada vez más lejos de los puestos europeos, antes de recibir la visita del Villarreal (el domingo, a las 14.00 h).
Tras una primera mitad con mucha actividad, la segunda bajó de ritmo y cuando todo parecía que se iba a decidir con un empate, la punta de la bota de Ely dio los tres puntos al Glorioso, que con 30 se coloca en la tabla a uno de los bilbaínos (acumulan 10 partidos sin ganar en LaLiga).
El equipo rojiblanco intentó llevar la voz cantante en los primeros compases y creó peligro a balón parado con un cabezazo de Iñaki Williams que repelió Pacheco y despejó la defensa local en boca de gol. El 0-1 se produjo tras un falló de Mikel Vesga. El balón se quedó en la frontal y Raúl García ajustó un disparo raso.
El Athletic estuvo más cómodos con el marcador a favor e intentó valerse de su velocidad arriba para coger la espalda de la zaga vitoriana. Pero fue en una acción veloz de su adversario donde encajó la igualada, tras un mano a mano de Aleix Vidal ante Yeray Álvarez, que cometió penalti sobre el extremo catalán y convirtió con maestría Lucas Pérez.
El partido cogió temperatura con faltas duras y protestas que detuvo el valenciano Antonio Mateu Lahoz con varias tarjetas.
El ritmo bajó tras el paso por vestuarios y de nuevo las jugadas de estrategia fueron las mejores armas de ambos equipos. Fue una segunda mitad con poco fútbol, con más destrucción que construcción. La mejor ocasión la tuvo Lucas Pérez con un disparó potente en una contra que sorprendió a Unai Simón en el minuto 84 y golpeó en el larguero.
El Alavés aceleró con la velocidad del escocés Oliver Burke y Édgar Méndez en los últimos compases del duelo y encontró el premio que buscaba en el tiempo añadido, cuando Rodrigo Ely fue el que más creyó en un saque de falta lateral y metió la punta de la bota en el segundo palo para marcar el gol del triunfo.
