Más que la continuidad de la fiesta del miércoles tras meterse en la semifinal de Champions, lo del Atlético tuvo que ver con la resaca. Eso no le impidió irse al descanso con el objetivo cumplido de igualar a puntos con el Barcelona (76) antes del encuentro entre el conjunto azulgrana y el Valencia y recuperar el segundo puesto, con un punto de ventaja sobre el Madrid. El equipo colchonero superó el letargo en el que cayó tras el gol de Koke al cuarto de hora y despertó tras el descanso ante un rival que se jugaba la vida y que sigue a un punto del descenso. No fue una tarde de esas de hemeroteca, pero a estas alturas al Atlético le sigue valiendo ganar con lo justo.

Ante el Granada lo hizo a su estilo, con tres chispazos y con Koke al mando de las operaciones. Su gol al aprovechar un rechace tras disparo de Torres cambió el guión del choque. El Atlético echó el freno, fue al paso con un ritmo muy bajo y su rival pidió el balón, se lo concedieron y lo manejó con criterio, pero tras la siesta los rojiblancos sentenciaron. H