El Barcelona cierra la fase de grupos de la Champions, ante el Sporting de Lisboa en el Camp Nou, con el liderato asegurado (20.45 horas, beIN Sports). Con todo, Valverde no reserva a nadie para el duelo liguero del domingo en el Estadio de la Cerámica.

El entrenador azulgrana decidió incluir en la convocatoria a todos los futbolistas disponibles del primer equipo. El extremeño optó por dejar fuera a los cuatro jugadores del filial que se habían ejercitado con el primer equipo: Carles Aleñà, Oriol Busquets, Adrián Ortolá y José Arnáiz (este, no inscrito en la Champions).

Valverde no puede contar frente a los portugueses con seis jugadores lesionados: Rafinha Alcántara, Ousmane Dembélé, Javier Mascherano, Andrés Iniesta, Arda Turan y Samuel Umtiti. El del centrocampista manchego es un percance menor, al ser únicamente una sobrecarga en el sóleo, por lo que su presencia, dentro de cinco días frente al Villarreal, parece garantizada.

Llega el Barça con los deberes hechos al último partido de la liguilla ante un rival que sí necesita los tres puntos para meterse en octavos (para ello debe ganar y que, además, la Juventus pierda ante el Olympiacos en Atenas). De todo este estrés se ha librado el equipo de Valverde, más allá de la obligación de vencer por una cuestión ética y económica: la victoria se paga a 1,5 millones, un botín nada desdeñable.

El dolor de cabeza es otro, especialmente en la defensa. La lesión de Umtiti, que estará dos meses sin jugar, deja a Piqué y Vermaelen como únicos centrales disponibles, pues Mascherano también anda en plena recuperación. El catalán y el belga apuntan a titulares, a no ser que Valverde guarde a alguno para evitar riesgos y que estén ante el Submarino.