Roberto Bautista ya tiene cuatro coronas ATP en su palmarés tras conquistar el Garanti Koza Sofía Open, equilibrando una balanza --también ha perdido en cuatro finales-- que se torció a final de la pasada temporada con la derrotas en Moscú y Valencia. Pero aquella amargura fue el primer síntoma de que el castellonense volvía por sus fueros tras un 2015 un tanto irregular y cuya espectacular recuperación ha quedado patente en este arranque de temporada, con dos títulos en cuatro torneos disputados --también brilló en el Open de Australia llegando a octavos.

Porque ayer el número uno provincial siguió demostrando que está de dulce. Que cuando salta a la pista rinde a un nivel sobresaliente y que para superarle, los rivales deben hacerlo muy bien. El camino hacia el título no fue tan complicado como en Auckland hace tres semanas --allí tuvo que derrotar a John Isner y Jo-Wilfried Tsonga--, pero conquistar un título no es nada sencillo, ni siendo el primer favorito como en esta ocasión.

El potencial de Viktor Troicki está más que demostrado: segundo favorito en Sofía y 25 de la ATP. Pues Bautista no le dio opción y se impuso en dos sets (6-3 y 6-4) en una hora y 22 minutos, pese al respeto mutuo de los primeros compases de partido. Pero el castellonense se mostró muy sólido y sin conceder una sola bola de break, aprovechó la única ocasión que tuvo para romper el servicio del serbio y dominar esta manga.

La segunda, que a la postre fue la definitiva, comenzó con rotura de saque de Bautista, pero con respuesta inmediata de Troicki. Pero Rober no se arrugó y mantuvo un alto nivel de juego que provocó otro break a su favor, que fue definitivo para cerrar la final.

máxima satisfacción // Si hace tres semanas Bautista dijo que el triunfo en Auckland era el que más feliz le hacía, por la dificultad del cuadro, en Sofía, sin ser tan complicado, la satisfacción era total: “Estoy muy contento por el nivel ofrecido y es genial empezar así la temporada, con títulos, pero sobre todo disfrutando de mi tenis. Mi equipo ha sido clave en este arranque. Son geniales, siempre están ahí y sin ellos esto no sería posible”. H