Roberto Bautista ya otea las medallas. El castellonense ha accedido a los cuartos de final, después de superar al luxemburgués Gilles Muller por 6-4 y 7-6(4), en hora y media de partido. Con el segundo diploma olímpico asegurado en Río (alcanzó esta misma ronda en el cuadro de dobles masculinos), Rober, 17º del mundo, buscará las semis frente al renacido Juan Martín del Potro: el argentino, bronce en Londres 2012 y verdugo de Novak Djokovic el lunes, se sobrepuso a un mal inicio del encuentro frente al japonés Taro Daniel para continuar adelante: 6-7(4), 6-1 y 6-2.

Bautista ya está entre los ocho mejores de los Juegos. Ganador este 2016 en Sofía y Auckland, tras sus éxitos en Stuttgart y Hertogenbosch hace dos años, se mostró solvente ante un adversario al que batió en el torneo de búlgaro. Rober encarriló pronto el primer parcial: logró una rotura y se situó con 3-1, lo que le permitió transitar con cierto sosiego por la manga. Después atajó la reacción de su rival, que llegó a disponer de un punto de set para igualar el choque. Bautista lo evitó y, en el desempate, cerró el partido.

“Ha sido una semana buena, porque he ido de menos a más. Sabía que los primeros días me iba a costar, pero a medida que ha pasado la semana, he cogido sensaciones buenas. ¿La medalla? está más cerca, claro”, dijo. “No he pensado en la siguiente ronda. pero el rival me lo va a poner difícil, seguro”, diagnosticaba.

El duelo ante Del Potro evoca al de enero del 2014 en el Abierto de Australia. El castellonense eliminó al que era quinto favorito, en un duelo que supuso un antes y un después en su carrera. H